20 diciembre 2013

M i e d o


Ese miedo que levanta muros, 

enjaula pájaros,

nos cierra la boca.

Que deforma convirtiéndonos en condenadamente normales,



ese miedo, tengo



(imagen: Charito Gil)







15 diciembre 2013

Esas malditas pequeñas cosas


Nos olvidábamos de las horas en el sofá con una guitarra, hablando en la mesa del comedor, en el suelo, en la cocina. Allí, un día, mientras él lavaba los platos, se le ocurrió:

- Sabes? Lo peor es limpiar los cubiertos, no lo soporto!

Me hacía sonreír y pensar. Nunca me paré a analizar qué utensilios detesto más lavar!

Hará un año que se marchó, pero sigue también en mi cocina.

Cada día, fregando los platos, le doy la razón: 

- Sí cariño, los malditos cubiertos es lo que más me cuesta limpiar.






14 diciembre 2013

Suelo raso





¿Dónde diablos se esconden las piedras para tropezar?









...sólo arena en los zapatos







06 diciembre 2013

Sín tesis







No aspiro,
suspiro leve.


Dejo pasar
y pasa

mi extravío



y se me esconden las lunas












22 noviembre 2013

Quiéreme bien



Cuando alguien me quiere en dos semanas,

salgo corriendo.


Yo sólo sé querer en cinco minutos

o después de tiempo






17 noviembre 2013

Orgullosa mente mío


Me levanta, me viste

analgésico y somnífero

payaso, compañero

me da, me quita

me pierde, me vence








mi  orgullo







13 noviembre 2013

Resiliencia y puré



Tenía hambre y ocho años, las seis de la tarde. Abrir la nevera era como quitar la anilla a una granada. Cuando lo hacía, automáticamente se escuchaba: Qué haces? Ni se te ocurra coger nada! Comes a tus horas! 
Mi padre era excepcional, tenía la gran habilidad de memorizar semanalmente la compra y, a medida que menguaba gramo a gramo el alimento, lo iba descontando de su stock mental. No era contable, ni responsable de almacén, su profesión era la de hacer monedas de oro y plata para coleccionistas, numismático y joyero muy valorado. No faltaba el dinero en casa, pero la educación era primordial para que sus hijos se erigieran personas de pro.

Él no me enseñó el arte de la acuñación, ni su técnica, que yo tanto admiraba, para memorizar el contenido de una nevera y una despensa. 

Mi padre me enseñó a hacer puré de patatas:

Se toma un cazo, se vierte un vaso de agua y se pone a calentar. Cuando entra en ebullición se aparta del fuego y se vierten unos cuantos copos de puré de patatas de sobre, la cantidad sobrante se vuelve a dejar donde estaba, con la pinza en la misma posición. Después, con ayuda de una cuchara se remueve la preparación hasta que tome la textura de puré.


Mi padre no era perfecto, se descontaba con los gramos de los productos embolsados.









10 noviembre 2013

Ironía, ternura, ingenio... Andrés Neuman



Me llamo Marcos. Siempre he querido ser Cristóbal.No me refiero a llamarme Cristóbal. Cristóbal es mi amigo: iba a decir el mejor, pero diré que el único.Gabriela es mi mujer. Ella me quiere mucho y se acuesta con Cristóbal.Él es inteligente, seguro de sí mismo y un ágil bailarín. También monta a caballo. Domina la gramática latina. Cocina para las mujeres. Luego se las almuerza. Yo diría que Gabriela es su plato predilecto.Algún desprevenido podrá pensar que mi mujer me traiciona: nada más lejos. Siempre he querido ser Cristóbal, pero no vivo cruzado de brazos. Ensayo no ser Marcos. Tomo clases de baile y repaso mis manuales de estudiante. Sé bien que mi mujer me adora. Y es tanta su adoración, tanta, que la pobre se acuesta con él, con el hombre que yo quisiera ser. Entre los fornidos pectorales de Cristóbal, mi Gabriela me aguarda ansiosa con los brazos abiertos.A mí me colma de gozo semejante paciencia. Ojalá mi esmero esté a la altura de sus esperanzas y algún día, pronto, nos llegue el momento. Ese momento de amor inquebrantable que ella tanto ha preparado, engañando a Cristóbal, acostumbrándose a su cuerpo, a su carácter y sus gustos, para estar lo más cómoda y feliz posible cuando yo sea como él y lo dejemos solo.


Andrés Neuman (Alumbramiento, Páginas de Espuma, 2006)







06 noviembre 2013

Franqueza



Heme aquí reconociéndome gregario, servil, aborregado, 

 mediocre,

resignado al matadero






Lo que más detesto, soy.


Sin rebaño, 


...pero cordero




03 noviembre 2013

Penélope



No lo esperaba a él

Se aguardaba a ella






...por eso lo necesitaba